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El Barcelona lleva meses planteándose pagar la cláusula de rescisión de Lautaro Martínez. Durante el mes de julio, el precio del argentino estaría fijado en 111 millones de euros, y es uno de los delanteros más codiciados del panorama internacional. Tiene 22 años y en lo que va de curso ha anotado 16 goles y ha dado 4 asistencias en 28 encuentros, dejando muy buenas sensaciones en la Champions League contra el equipo azulgrana. Es por eso que el Barça ya piensa en él como el recambio número uno de Luis Suárez, a quien poco a poco se le empezará a dosificar una vez se recupere de su lesión.Camisetas del Barcelona baratas
El problema es que según aseguran en Argentina, el Real Madrid podría entrometerse e intentar convencer al futbolista de que vaya a jugar a la capital española, también previo pago de su cláusula de rescisión. «Quitando a Mbappé, es el jugador que todo el mundo quiere», ha explicado recientemente a AS el seleccionador albiceleste, Lionel Scaloni. Sin embargo, aunque el equipo de Zinedine Zidane le quisiera, tendría un problema para hacerle hueco, ya que el jugador es extracomunitario y solo pueden inscribir a tres (Lautaro llegó a Europa en julio de 2018 y no tiene antecedentes familiares que pudieran agilizar los trámites de la doble nacionalidad). En estos momentos, Vinicius, Rodrygo y Militao no tienen pasaporte europeo y por si fuera poco, el plan a medio plazo es que Reinier entre en los planes de la primera plantilla. En estos momentos ya sobra uno, aunque de momento el joven de 18 años comenzará a formarse en el Castilla.
En este sentido, es difícil imaginarse una venta de alguno de los cuatro brasileños, ya que ninguno pasa de los 22 años, siendo ellos las teóricas estrellas del futuro del equipo blanco. Todo esto sin contar a Takefusa Kubo, ahora cedido en el Mallorca, ya que el japonés también ocupa plaza de extracomunitario. Una cesión de alguno de ellos no supondría más que un parche hasta que alguno de ellos pudiese obtener la doble nacionalidad (el primero en poder conseguirla sería Vinicius). Un problema que hace que el Barça parta con una ventaja estratégica a la hora de abordar el fichaje.
Y es que en la Ciudad Condal solamente hay dos futbolistas que ocupan plaza de extranjero: Arthur Melo y Arturo Vidal. En el caso del segundo, además, se espera que entre en alguna operación de cara al futuro, ya que precisamente el Inter de Milán ha preguntado por el chileno durante los últimos meses. Otra baza que podrían jugar para intentar abaratar la operación. De cualquier forma, el Barça sí tendría un hueco para él y el delantero tendría bastante claro que no sería difícil convertirse en el delantero azulgrana de la nueva década sabiendo que Suárez ya tiene 33 años.
Mientras tanto, sabedores de que el futuro del argentino parece estar lejos de Italia, el Inter de Milán ya se ha puesto manos a la obra para encontrar un sustituto de garantías y ese parece ser el atacante gabonés del Arsenal, Pierre-Emerick Aubameyang.